Las fuentes son solo fuentes.
Claro, se ven bonitas, pero no hay nada realmente especial o importante en ellas, ¿verdad?
Piénsalo de nuevo.
Las fuentes tienen mucho más detrás que una simple cuestión de tipografía.
Tienen el poder de hacer que el contenido sea divertido o serio, juguetón o formal; dan pistas sobre lo que el lector puede esperar a continuación, como una guía útil, una voz amigable o un camino claramente marcado.
Pero también pueden hacer lo contrario.
Para los usuarios con discapacidades visuales, dislexia o desafíos cognitivos, el tipo de letra incorrecto puede convertir letras y números simples en barreras infranqueables.
En esta guía, veremos por qué las fuentes son importantes, cómo elegir las fuentes más accesibles y cómo implementarlas de manera efectiva en tu contenido digital.
Elegir la fuente correcta no es solo una cuestión estética; también es una cuestión de inclusión.
Las fuentes pueden influir en qué tan fácilmente se percibe, entiende y navega el contenido, y cuando se eligen de manera reflexiva, la tipografía apoya la accesibilidad para personas con diversas necesidades.
La tipografía afecta la legibilidad, la comprensión y la fatiga. Así que, cuando eliges una fuente inaccesible, puedes crear barreras significativas para la comprensión, incluso cuando el contenido en sí está bien escrito y es accesible.
Por eso importa:
💡 Pero recuerda, la accesibilidad no es solo sobre proporciones de contraste. Aprende a diseñar para todos con la Accessibility Solution de iubenda.
¿Qué hace que una fuente sea accesible?
Aunque las preferencias estéticas varían, ciertas características mejoran consistentemente la legibilidad para todos los usuarios. Estos rasgos reducen el esfuerzo cognitivo y ayudan a prevenir lecturas incorrectas:
Hay un debate en el mundo del diseño sobre las fuentes serif vs sans-serif. Pero cuando se trata de accesibilidad, un tipo generalmente tiene ventaja.
Fuentes sans-serif como Arial o Helvetica son generalmente más fáciles de leer en pantallas.
Fuentes serif pueden funcionar bien en impresos o en encabezados, pero pueden reducir la legibilidad para usuarios con dislexia o baja visión.
Sans-serif es la mejor opción para el texto del cuerpo. Aún puedes usar serif, pero con moderación, y asegúrate de hacer muchas pruebas.
Ciertas fuentes son ampliamente reconocidas por su claridad y legibilidad. Se utilizan con frecuencia en el diseño inclusivo porque funcionan bien en dispositivos y son familiares para los usuarios.
Un buen consejo es probar la renderización de fuentes en diferentes dispositivos, ya que algunas fuentes del sistema varían en su rendimiento.
Para los usuarios con dislexia y otras condiciones cognitivas, fuentes especialmente diseñadas pueden hacer una gran diferencia. Pueden mejorar la comprensión y reducir la frustración, mejorando considerablemente su experiencia en tu sitio.
Estas fuentes utilizan pistas visuales únicas para hacer que cada letra sea más distinta.
Estas fuentes utilizan estrategias visuales como bases más gruesas, mayor espaciado y formas únicas para reducir la carga cognitiva y hacer que todo sea mucho más fácil de entender.
La tipografía también trata sobre cómo presentas tus fuentes, con aspectos clave como el tamaño, el espaciado y el formato que influyen en la legibilidad.
Aquí te mostramos cómo hacerlo bien:
También es una buena idea usar unidades relativas (em/rem) para mayor flexibilidad y evitar tamaños fijos en píxeles en diseños responsivos.
Seamos honestos, algunas fuentes simplemente se ven geniales. Ya sea en un documento de marca, en una presentación o en tu sitio.
Pero el problema es que estas pueden dificultar seriamente la legibilidad en línea.
Cuando la accesibilidad es el objetivo, evita estos culpables comunes:
¿No estás seguro si tus elecciones de fuentes son las adecuadas?
Aquí te mostramos cómo evaluarlas de forma práctica y enfocada en el usuario:
Las Directrices de Accesibilidad para el Contenido Web (WCAG) incluyen varios puntos de control que se relacionan directamente con la tipografía.
Estos ayudan a asegurarte de que tu contenido siga siendo claro y legible en diversos contextos.
Puedes consultar las directrices WCAG y las cláusulas específicas visitando su sitio web aquí.
Descubre cómo la Accessibility Solution de iubenda facilita la accesibilidad aquí.
Aunque no sea lo primero en lo que piensas, la tipografía realmente da forma a la experiencia de lectura.
Al tomar decisiones inteligentes y accesibles – desde la selección de las fuentes hasta el espaciado y la formateo – puedes crear contenido que funcione para más personas, más a menudo.
Y cuando tu contenido y tu sitio son más accesibles, no solo beneficia a aquellos con necesidades adicionales, sino que crea una experiencia más completa y fluida para todos los que visitan tu sitio.
Una fuente accesible está diseñada para mejorar la legibilidad mediante formas claras de las letras, amplio espaciado y alta legibilidad en formatos digitales e impresos.
En general, sí. Las fuentes sans-serif son más fáciles de leer en pantallas debido a sus formas simples y limpias.
Fuentes como OpenDyslexic, Lexend y Atkinson Hyperlegible están específicamente diseñadas para apoyar a los lectores disléxicos.
Al menos 16px para el texto del cuerpo es recomendado para cumplir con las directrices de accesibilidad.
Utiliza herramientas como WAVE o axe DevTools y realiza pruebas con usuarios que tienen diversas necesidades.
Algunos dicen que sí debido a sus formas irregulares, pero también es polarizante y a menudo se considera poco profesional.
Evita fuentes cursivas, decorativas y condensadas que reducen la legibilidad.
Absolutamente. Las fuentes claras y consistentes reducen el esfuerzo cognitivo y hacen que la lectura sea más fácil.
La mayoría de las fuentes seguras para la web funcionan. Asegúrate de probar la renderización de las fuentes en diferentes plataformas.
La Accessibility Solution de iubenda puede ayudarte a corregir los problemas de accesibilidad más comunes en solo unos minutos.